Disipamos una de las consultas más habituales sobre los monitores activos: la forma correcta de ubicar tus altavoces de estudio para exprimir sus prestaciones -te damos cuatro consejos vitales
Inauguramos el canal exclusivo de drunkat -la tienda online de nuevo concepto- publicando este interesante contenido sobre monitores de estudio y su colocación. Esta es una de las dudas más recurrentes en el mundo de la producción musical, y como nos comentan desde el equipo de profesionales de la plataforma comercial recién inaugurada, “es una de las consultas más habituales que recibimos”. Desde su criterio técnico, forjado a base de “conocimiento, trabajo y experiencia”, los asesores de drunkat han preparado este prontuario de claves que nos permitirán colocar nuestros altavoces de estudio en disposiciones ideales que aprovechen todo su potencial.
A modo de introducción, aclaremos para quienes no lo sepan que el monitor de estudio representa varias tipologías, que incluyen altavoces de campo cercano, medio y lejano, además de subwoofers para estudio, modelos activos o pasivos, así como un conjunto de accesorios relacionados, que se extiende a controladores de monitores, soportes y otros complementos. Entre un auténtico océano de marcas, encontramos a referentes muy conocidos, como Genelec, Mackie y Focal, por ejemplo, con modelos que han alcanzado el estatus de clásicos -sólo por citar tres, recordamos a los Genelec 8040B y 1032B o los Focal Solo 6 BE.
Algo que parece tan trivial como el empleo de unos monitores de estudio, está rodeado en la práctica de muchos aspectos que es necesario cuidar para conseguir su mejor respuesta. Las condiciones acústicas de tu sala y los elementos de acondicionamiento, por ejemplo, tienen una importancia primordial, aunque los dejaremos para otros posts de este canal, ya que nuestro foco ahora está sobre la correcta colocación de los monitores de estudio.
Identificando zonas: ¿en qué parte de la sala ubico mis monitores de estudio?
Recibimos una gran cantidad de consultas procedentes de propietarios y usuarios de estudios de proyectos, y suele ocurrir que, generalmente, disponen de salas rectangulares de unos 7 a 15 metros cuadrados, que forman parte de una vivienda. Sin tener en cuenta la calidad de los monitores, las condiciones de acondicionamiento acústico afectan directamente a la respuesta de los altavoces de estudio, aunque su ubicación tiene también una enorme influencia en el sonido final. Para determinar la mejor colocación, tenemos que trabajar sobre la idea del “punto dulce” (o sweet spot) de nuestra sala -vamos a considerar cómo calcular su posición.
Diseñada por Mitch Gallagher y Jeff Cooper, la regla del 38% permite ubicar el punto dulce de una sala de una manera realmente simple…
La silla que empleamos en el estudio para sentarnos frente al entorno de grabación, mezcla y producción, junto a la posición de nuestra cabeza respecto a los monitores de audio, debería definir un triángulo equilátero. Tomando como ejemplo una sala o habitación típica rectangular, empezaremos orientándonos por la medida más larga y en el centro: imagina que nuestra habitación tuviese unas dimensiones de 2,45 por 3,35 metros, lo que arrojaría una superficie total de poco más de ocho metros cuadrados (8,2m2 para ser exactos).
Más allá de las diversas teorías e incluso el software de asistencia para la colocación de monitores, hay un cálculo muy útil que debes conocer: diseñada por Mitch Gallagher y Jeff Cooper, la regla del 38% permite ubicar el punto dulce de una sala de una manera realmente simple. Sólo tienes que medir la dimensión más larga de la sala y marcar la posición determinada por el 38% de dicha medida. Según la sala que estábamos imaginando, el cálculo arrojaría este resultado:
3,35 metros x 38 / 100 = 1,273 metros
Es decir, deberíamos colocar nuestra butaca o silla de trabajo a 1,273 metros (o 1.273mm), de forma que nuestra cabeza forme un triángulo equilátero con los monitores, separados entre sí también 1.273mm. Idealmente, los tres lados del triángulo deberían tener esa misma medida, y en ese caso, el sweet spot estaría ubicado el vértice inferior del triángulo, como se resume en la siguiente imagen…
La posición de los altavoces respecto a las paredes
Determinada la posición ideal de escucha dentro de la sala, o punto dulce, es hora de encontrar la ubicación ideal para los monitores de estudio. Hay que tener en cuenta que al ubicar un monitor de estudio en una posición muy cercana a una pared o cualquier superficie sólida y dura, una fracción de su energía de baja frecuencia se desplaza hacia la parte posterior del recinto del monitor y acaba reflejándose.
El resultado desde el punto de vista de la acústica es que algunas de esas frecuencias se suman en fase a la señal reproducida. creando batidos que refuerzan ciertas frecuencias. Al mismo tiempo, otras ondas retornan fuera de fase y cancelan las frecuencias, enrareciendo sobremanera el sonido resultante. La mejor solución pasa por intentar que las frecuencias se distribuyan de forma aleatoria, para así evitar esos batidos y cancelaciones.
Un método práctico de mejorar estos efectos indeseables pasa por asegurarse de que la distancia desde la parte posterior del monitor de audio a la pared trasera sea diferente de la distancia entre el mismo y la pared lateral, y a ser posible, diferente también de la distancia existente hasta el suelo o el techo. Es recomendable, además, ubicar los altavoces por encima o por debajo del punto medio entre el suelo y el techo, y siempre que sea posible, evitar distancias que sean múltiplos exactos.
La habitación de nuestro ejemplo sería suficientemente amplia para tener los dos monitores de estudio dispuestos sobre sendos soportes, colocados a ambos lados de la mesa de trabajo, en una disposición similar a la siguiente imagen…
Monitores desacoplados de los soportes o de la mesa de trabajo
Bien acabes por tener los monitores de estudio apoyados sobre una mesa o colocados sobre soportes específicos, consideramos que es muy recomendable desacoplarlos de su base empleando elementos diseñados con ese propósito. Los apoyos de gomaespuma Auralex Mopad o similares, representan un magnífico método para reducir las vibraciones y contrarrestar el efecto de tipo “filtrado en peine” (comb filtering), que se genera al sumar las señales original y retardada y que afecta a la linealidad de la respuesta de los altavoces, coloreando por consiguiente su sonido.
Cuestiones de altura, igualmente decisivas
Quizá las restricciones de espacio no nos permitan colocar nuestros monitores de estudio a la altura óptima, y como resultado, éstos podrían estar ligeramente por encima o debajo. En tales situaciones es importante que los tweeters apunten justo a nuestros oídos -un tweeter es muy direccional en su propagación de agudos, a diferencia de un woofer.
Los graves son omnidireccionales (se propagan en todas las direcciones), y cada relieve, esquina y superficie de nuestros monitores emite bajas frecuencias. La única forma de evitar los problemas acústicos que causan las interacciones entre esas frecuencias y las paredes, suelo, techo y dimensiones de la sala, pasa por realizar un correcto trabajo de acondicionamiento acústico.
Desde drunkat te invitan a que les plantees preguntas o dudas sobre la ubicación de tus monitores de estudio, su tamaño acorde con las medidas de tu sala, e incluso los mejores elementos de acondicionamiento para tu estudio. Estarán encantados de solucionar tus problemas a través de sus medios de contacto, sin exigirte ningún compromiso comercial por tu parte.
Fuente y texto: futuremusic-es