Asume estos consejos prácticos y no te equivocarás a la hora de mezclar tus sonidos de bajo…
1| →Deja en mono los subgraves, pues así mejora su definición y ganan potencia. Sobre todo, esto es cierto cuando planchas subgraves a vinilo. Si aplicas un efecto como chorus, que altera las relaciones de fase entre los canales izquierdo y derecho, podrías tener problemas para cortar el vinilo, provocando grooves que no encajen bien y generen saltos en la reproducción –por el contrario, a veces generan un patrón genial de referencia en la placa de copias.
2| →Recuerda que todavía te queda masterizar el tema, lo cual ajustará aún más su sonido, así que no mezcles el subgrave demasiado alto para que salte por los altavoces o acabará tragándose toda la amplitud dinámica disponible en la pista y la ahogará.
3| →El procesamiento de subgraves con amplis externos a válvulas ayuda a calentarlos, a crear armónicos y a comprimir un poco el sonido de una forma natural. Una distorsión demasiado intensa podría recortar los bordes de la onda sinusoidal, transformándola poco a poco en una onda cuadrada.
4| →¿Estás desatando una batalla entre bajo y bombo? Es recomendable evitar los solapamientos entre las gamas de frecuencias de bombo y bajo. No utilices un bombo con muchos subgraves, y trata de cubrir esa zona con un bajo. Aplica un filtro paso-alto a tu bombo para eliminar todo por debajo de 80Hz, y luego juega con la pendiente y el corte del filtro hasta encontrar el equilibrio óptimo que aporte pegada y claridad al bajo subgrave y al bombo. Si usas un bombo con muchos subgraves y un delay largo, como el de Roland TR-808, trata de evitar que el sinte subgrave caiga sobre los mismos golpes para que no colisionen.
5| →No ecualices el bajo con un filtro paramétrico de banda estrecha porque, cuanto más estrecha sea, más afectará a notas concretas de una escala. Es mejor utilizar EQs paramétricos de banda ancha y de barrido con pendientes suaves. Eso equilibra la respuesta del bajo y no causa un hoyo en el espectro de frecuencias.
6| →No te dejes engañar por tu sala –si no le has aplicado un tratamiento acústico y no estás situado en el punto ideal de escucha, es probable que algunas notas te salten a la cara y que otras suenen mucho más flojas. Esto es debido al “modo” de tu sala, el cual provoca la amplificación de algunas frecuencias y la cancelación de otras. La mejor solución es tratar la sala acústicamente, pero si no puedes permitírtelo, busca la posición óptima de escucha y no subas demasiado el nivel. A más volumen, tu sala coloreará más el sonido
7| →Compara tu bajo con el de otro disco que suene bien; y compara también ese tema con el tuyo. Escucha con auriculares.
8| →Emplea un analizador espectral para ver cuánta actividad tiene la cola de graves. Revisa los dos sonidos de bajo (la línea y el subgrave) y la mezcla completa.
Como siempre, estaremos encantados de resolver cualquier duda o pregunta, además de leer vuestras aportaciones relacionadas con la producción de sonidos de bajo.
Fuente y texto: futuremusic-es