Dj nigeriano batio record mezclando

Entre las normas fijadas, disponía solamente de cinco minutos por hora para utilizarlos como quisiera (suponemos en sus necesidades fisiológicas) así como dos horas por cada día para descansar, podía recibir masajes y vitaminas pero no podía repetir ningún track en el plazo de cuatro horas y en todo momento debía haber (al menos) una persona bailando en la pista. A partir del cuarto día empezó a sufrir alucinaciones y perder el control de su cuerpo, pero siguió adelante hasta el final utilizando el recuerdo de su padre como inspiración e impulso. Y como colofón a tal hazaña, una canción del archiconocido Drake.

Más que merecido que el nombre de Dj Obi aparezca en el siguiente número del Libro Guinness de los Récords... y más que merecida la eterna siesta que debió echarse después.

Fuente y texto: beatsoup