Después de usar una variedad de reproductores de MP3 durante un mes, supe que todavía hay un lugar para los reproductores de música dedicados, pero...
Desde que era niña, me ha gustado escuchar música, especialmente en la forma más antisocial: usando audífonos. Mi fantasía por los reproductores de música portátiles empezó cuando pedía prestado permanentemente un reproductor de casetes de mi madre cuando era pequeña. Con el tiempo, me mudé a los reproductores de CDs y luego me convertí en una adolescente co-dependiente del iPod.
Pero ahora, he crecido hasta ser el tipo de persona que se suscribe a más de un servicio de streaming de música. No hace falta decirlo, escucho un montón música. Por esta razón, me he pasado el último mes utilizando una variedad de reproductores de MP3.
Pero es 2016. ¿Por qué alguien querría comprar un reproductor de MP3 hoy en día? ¡Muy buena pregunta! De hecho, lo pensé con frecuencia mientras usaba uno -- sobre todo cuando quería escuchar una canción de la que no era propietario, o cuando tenía que hacer malabarismos entre mi reproductor de MP3 du jour y mi teléfono personal.
Genial para hacer ejercicio
No hay nada que me dé más energía para una carrera que la canción perfecta de Kendrick Lamar. Del mismo modo, no hay nada más humillante que tener que parar de repente porque mis cansadas extremidades quedaron atrapadas en los cables de los audífonos mandando mi teléfono volando fuera de la cinta de correr.
Afortunadamente, la única cosa que nunca ha dañado mi orgullo son los reproductores de MP3 como el iPod Shuffle y el Clip Jam de SanDisk, que tienen clips incorporados que puedes conectar a tu camisa o pantalón y posicionarlos de una manera en que los audífonos no se interpongan en el camino.
Una inversión de poco riesgo
Un MP3 elimina la ansiedad de tirar, romper o maltratar tu teléfono mientras corres o haces ejercicio en el gimnasio.
Esto me ocurrió un día: estaba escuchando música en el autobús de camino a casa cuando saqué mi teléfono para escuchar la siguiente canción. Por supuesto que en ese momento el autobús paró de repente y, en cuestión de segundos, mi teléfono salió volando de mi mano y fue a dar al suelo. Por supuesto que cayó sobre su pantalla, haciéndola añicos.
Si hubiera dejado mi teléfono guardado de forma segura en mi bolsa y hubiera usado un reproductor de MP3 en su lugar, no estaría sentada aquí con un teléfono roto. Todavía habría sido sometido a las mismas leyes de la gravedad y caído en el suelo, pero probablemente habría soportado solo unos pocos arañazos o abolladuras. Por los US$150 que me va a costar reemplazar la pantalla rota, podría comprarme un iPod Nano (o unos cuantos Clip Jams de SanDisk) y nunca preocuparme por que esto ocurra de nuevo.
No puedes hacer 'streaming'
Ninguno de los reproductores MP3 que probé son compatibles con servicios de streaming de música. Esto, al fin de cuentas, es algo muy importante para mi. Como alguien que escucha música todo el tiempo, una suscripción mensual a un servicio de streaming es como un boleto todo incluido en una tienda de dulces. ¿Para qué comprar un kilo de dulces (un álbum) si puedo probar todos los dulces habidos y por haber por casi el mismo precio? Simplemente la suscripción a estos servicios es algo importante para mí.
Dispositivos como el Apple Watch y el Pebble Core sí te dejan hacer streaming de música, pues tienen integración con Apple Music y Spotify, respectivamente, pero eso es algo que les falta hacer a muchos reproductores MP3 si es que quieren atraer la atención de los consumidores.
¿Debes comprar un reproductor MP3?
¿Cómo sueles escuchar música? ¿Todavía descargas tu música desde sitios como iTunes? ¿O te has convertido ya al mundo del streaming (como yo)? La respuesta a estas preguntas determinan si debes -- o no -- comprar un reproductor MP3.
Si eres de los que todavía descarga música, entonces el mundo de los reproductores MP3 es para ti. Sin embargo, si quieres usar servicios de streaming, tus opciones son más limitadas. Algunos modelos más caros como el iPod Touch de Apple o el Sony Walkman NWZ-ZX2 funcionarán, pero si quieres algo barato para aventar en tu bolsa del gimnasio, no tendrás la misma suerte. Reproductores MP3 como el iPod Shuffle o SanDisk Clip Jam al final van a tener que montarse a la ola del streaming, y cuando lo hagan, estaré lista para ellos.
Fuente y texto: cnet
Desde que era niña, me ha gustado escuchar música, especialmente en la forma más antisocial: usando audífonos. Mi fantasía por los reproductores de música portátiles empezó cuando pedía prestado permanentemente un reproductor de casetes de mi madre cuando era pequeña. Con el tiempo, me mudé a los reproductores de CDs y luego me convertí en una adolescente co-dependiente del iPod.
Pero ahora, he crecido hasta ser el tipo de persona que se suscribe a más de un servicio de streaming de música. No hace falta decirlo, escucho un montón música. Por esta razón, me he pasado el último mes utilizando una variedad de reproductores de MP3.
Pero es 2016. ¿Por qué alguien querría comprar un reproductor de MP3 hoy en día? ¡Muy buena pregunta! De hecho, lo pensé con frecuencia mientras usaba uno -- sobre todo cuando quería escuchar una canción de la que no era propietario, o cuando tenía que hacer malabarismos entre mi reproductor de MP3 du jour y mi teléfono personal.
Genial para hacer ejercicio
No hay nada que me dé más energía para una carrera que la canción perfecta de Kendrick Lamar. Del mismo modo, no hay nada más humillante que tener que parar de repente porque mis cansadas extremidades quedaron atrapadas en los cables de los audífonos mandando mi teléfono volando fuera de la cinta de correr.
Afortunadamente, la única cosa que nunca ha dañado mi orgullo son los reproductores de MP3 como el iPod Shuffle y el Clip Jam de SanDisk, que tienen clips incorporados que puedes conectar a tu camisa o pantalón y posicionarlos de una manera en que los audífonos no se interpongan en el camino.
Una inversión de poco riesgo
Un MP3 elimina la ansiedad de tirar, romper o maltratar tu teléfono mientras corres o haces ejercicio en el gimnasio.
Esto me ocurrió un día: estaba escuchando música en el autobús de camino a casa cuando saqué mi teléfono para escuchar la siguiente canción. Por supuesto que en ese momento el autobús paró de repente y, en cuestión de segundos, mi teléfono salió volando de mi mano y fue a dar al suelo. Por supuesto que cayó sobre su pantalla, haciéndola añicos.
Si hubiera dejado mi teléfono guardado de forma segura en mi bolsa y hubiera usado un reproductor de MP3 en su lugar, no estaría sentada aquí con un teléfono roto. Todavía habría sido sometido a las mismas leyes de la gravedad y caído en el suelo, pero probablemente habría soportado solo unos pocos arañazos o abolladuras. Por los US$150 que me va a costar reemplazar la pantalla rota, podría comprarme un iPod Nano (o unos cuantos Clip Jams de SanDisk) y nunca preocuparme por que esto ocurra de nuevo.
No puedes hacer 'streaming'
Ninguno de los reproductores MP3 que probé son compatibles con servicios de streaming de música. Esto, al fin de cuentas, es algo muy importante para mi. Como alguien que escucha música todo el tiempo, una suscripción mensual a un servicio de streaming es como un boleto todo incluido en una tienda de dulces. ¿Para qué comprar un kilo de dulces (un álbum) si puedo probar todos los dulces habidos y por haber por casi el mismo precio? Simplemente la suscripción a estos servicios es algo importante para mí.
Dispositivos como el Apple Watch y el Pebble Core sí te dejan hacer streaming de música, pues tienen integración con Apple Music y Spotify, respectivamente, pero eso es algo que les falta hacer a muchos reproductores MP3 si es que quieren atraer la atención de los consumidores.
¿Debes comprar un reproductor MP3?
¿Cómo sueles escuchar música? ¿Todavía descargas tu música desde sitios como iTunes? ¿O te has convertido ya al mundo del streaming (como yo)? La respuesta a estas preguntas determinan si debes -- o no -- comprar un reproductor MP3.
Si eres de los que todavía descarga música, entonces el mundo de los reproductores MP3 es para ti. Sin embargo, si quieres usar servicios de streaming, tus opciones son más limitadas. Algunos modelos más caros como el iPod Touch de Apple o el Sony Walkman NWZ-ZX2 funcionarán, pero si quieres algo barato para aventar en tu bolsa del gimnasio, no tendrás la misma suerte. Reproductores MP3 como el iPod Shuffle o SanDisk Clip Jam al final van a tener que montarse a la ola del streaming, y cuando lo hagan, estaré lista para ellos.
Fuente y texto: cnet