La importancia de una buena mezcla musical en directo

Aunque en el vídeo se habla de Serato lo cierto es que la caja no tiene que se sepa certificación alguna como controlador oficial o accesorio de dicho software. Imaginamos que habrá que mapearlo manualmente con cualquier software con el que se pretenda usar. Si estáis de vacaciones por tierras británicas, igual volvéis en el avión con una caja de estas. Suerte.
La mezcla musical es un arte que ha alcanzado su máxima expresión en el estudio de grabación, sobre todo en los últimos 35 años (puede que a partir de Thriller en 1982). Ese tipo de elaboradas mezclas forman parte ya de lo que podemos definir como producción técnica, con trucos de psicoacustica invisibles a los oídos de todos (pero que se pueden aprender de buenos maestros).

Por lo tanto, las grabaciones son para todos una muy buena fuente de inspiración a la hora de trabajar en directo y de aprender, así que estudia todo tipo de mezclas de un modo milimétrico, las de tus grupos o artistas favoritos o de los que vayas a mezclar en directo. Toma buena nota de los elementos más característicos de cada una de las canciones.

Es obvio que potenciar algunos detalles en directo hará que el público se lo pase mejor; darán mucho más juego al show en gira (por ejemplo: suelo ponerme de acuerdo con los iluminadores e indicarles aquí va a haber siempre un detalle con un eco para que se pueda destacar en la Iluminacion del concierto). Al final, el público siempre te va a agradecer todo este tipo de cuestiones (me gusta trabajar siempre en equipo).

Escucha mucha música en unos buenos monitores y analízala también desde una perspectiva técnica (amplitud estéreo, profundidad y la definición de cada elemento de la mezcla). Asume los contrastes de las diferentes partes para ser consciente en todo momento de cómo evolucionan los tres ejes de las mezclas 3D.

Hoy en día, tanto en estudio como en directo, en general las mezclas son muy planas, y por lo tanto muy cómodas para el que mezcla, por falta de dinámica (exceso de compresión), pero finalmente muy aburridas.

Sabemos que al final, aquellos que no entienden ni de sonido ni de música (el publico en general) alucinan en colores cuando un grupo suena como un disco —en algunos casos incluso mejor—. Un buen directo tiene siempre mucha más vida y fuerza que los fríos álbumes de estudio; esa es la razón por la que muchos productores y grupos se obsesionan con la perfección sonora desde una perspectiva técnica (pues son mediocres ejecutantes), con interpretaciones insulsas por comedidas y en algunos casos muy malas, dependiendo siempre y de un modo obsesivo de elementos como: un click (claqueta), autotune y demás artificios, algo muy típico en las producciones actuales, frente a lo emocional del momento, que se da solo en los buenos directos o en los buenos discos que siempre se hacen con mucho tiempo (dinero), salvo que tengas el talento de un Miles Davis o un Paco de Lucia y grabes en primera toma, porque eres un genio a la altura de Pablo Picasso.

A los que hagáis discos con trampa: sabed que en directo no te salva ni el dios de la mezcla, así que ya podéis poneros las pilas en el local de ensayo.

Consejo: como banda que comienza (o que quiera dar el salto a pro), deberíais ensayar mucho más,y también de forma individual, hasta no fallar ni una sola nota e intentando disfrutar de lo que haces, tratando de ser minimalista a la hora de tocar y de encontrar siempre un buen groove. Además, deberéis ser muy autocriticos; para ello grabad los ensayos y escuchadlos libreta en mano, trabajad para rectificar los fallos: exceso de arreglos, sonidos mal elegidos... dedicad tiempo hasta alcanzar la perfección técnica. Cuando ya dominas tu instrumento y las canciones, puedes empezar a disfrutar de lo que haces con tu instrumento o tu voz. Ensayad y corregid todo tipo de desafinaciones; unos coros bien armonizados son un punto a favor y una seña que define vuestra total profesionalidad (la voz es el instrumento más emocional del mundo).

En el estudio todos sabemos que se puede repetir cualquier cosa decenas de veces hasta alcanzar la perfección, pero en directo NO; es como dar un triple salto mortal con tirabuzón y sin red. Cuando todo es perfecto, cuando un grupo está conectado mentalmente entre sí, eso lo nota el espectador y lo transporta al paraíso de las sensaciones.

Entonces, ¿cuál es la importancia real que tiene sonar bien en directo?

Solo los grupos o artistas que suenan BIEN (NO fuerte) pasarán a la historia como una leyenda, así que si eres un artista o grupo mi consejo es que contrates siempre al mejor ingeniero FOH y de monitores que exista, y si no te lo puedes permitir, al siguiente mejor y así hasta donde puedas permitírtelo económicamente hablando. Cuanto mejor te oigas y cuando sepas que tus conciertos suenan, mejor tocas, pues ahora no es una ficción en tu cabeza: ahora es algo real; un buen sonido en directo es una decisión muy inteligente para tu carrera musical. Doy buena fe de ello.

Tener contigo a los mejores ingenieros de sonido en directo siempre es la mejor inversión para tu negocio (si es que de verdad quieres vivir de la música y tener una larga carrera). Tener los mejores técnicos contigo es una fortuna siempre, pues hacer las mejores canciones del mundo, tocar increíblemente empastado y que al final todo pase por el gran filtro que puede suponer que te mezcle un amateur, implica la posibilidad de que el público piense que tu grupo es una auténtica basura. Un mal sonido hará que mucho público piense que no vales para esto de la música.

El público recuerda de un modo muy especial a los grupos o artistas que han tenido un buen concierto y les han dejado el recuerdo imborrable de una sensación musical irrepetible. Cuando un show suena muy bien en directo, los protagonistas tienen muchas más posibilidades de llegar a ser una verdadera leyenda en la historia de la música.

Por ejemplo: desde que arranca la industria de la música y la posibilidad de hacer grandes fortunas para los inversores (en USA en los 50s con Elvis, en UK con The Beatles y en España ya casi rozando los 80s con lo que se definió como grupos de La Movida), puedo asegurar que sólo los grupos que sonaban bien en directo son los que pasaron realmente a la historia. Siempre ha habido grandes compositores, pero las bandas de verdad se hacen leyenda en directo. Si un grupo no suena bien en directo, nadie los va a recordar jamás de la misma manera, salvo que seas The Beatles (les salvan sus maravillosos arreglos y composiciones).

Desde aquí mi homenaje a cada uno de los grandes ingenieros de sonido de directo (FOH y monitores) y backliners (de qué sirve todo si una guitarra esta desafinada) con los que contamos. Para mí son los grandes protagonistas en la sombra de bandas o artistas que en algunos casos no eran tan buenos y que gracias a un gran trabajo de unos cuantos profesionales, llegaron en óptimas condiciones a los tímpanos de público.

Gracias a Hispasonic por la oportunidad de plasmar una pequeña parte de lo que se y poner un granito de arena en la montaña musical.

Hasta pronto.

Fuente y texto: hispasonic