Sin necesidad de teasers, Arturia acaba de anunciar un complemento, lógico pero no por ello menos novedoso en su catálogo, de su gama Brute hasta ahora poblada por los sintetizadores Microbrute, Minibrute y Maxibrute. Se trata de una caja de ritmos con 17 sonidos de origen 100% analógico y editables a través de un generoso juego de controles.
Comparte línea estética con sus hermanos, con una interfaz amplio en tamaño y libre de menús o pantallas —exceptuando tres dígitos LED a la antigua usanza—. Una interfaz que busca la inmediatez tanto para el diseño/retoque de los sonidos como para el de los patrones, con evidentes referencias al concepto clásico de caja de ritmos por pasos.
Sonidos
Los 17 sonidos corren a cargo de un juego de 12 circuitos, haciendo que el número de sonidos simultáneos en un patrón no alcance esos 17, algo por otra parte ya clásico en cajas analógicas. Se debe a que algunos sonidos comparten circuito, como es el caso de la combinación aro de caja/clave, o el uso de toms vs. congas, aunque es llamativo que los hat corto/largo son editables individualmente incluso en su color y no sólo en su duración. La lista completa de sonidos consta de:
Destaca que uno de los bombos y la caja cuentan con 5 parámetros editables desde potenciómetros dedicados, y los demás circuitos ofrecen 3 o 2 parámetros ajustables, entre los que uno de ellos es siempre el nivel. Afectan a aspectos esenciales de cada sonido, como el decay o la afinación o color, aunque puestos a ser exigentes no hay control sobre el 'decay' en los toms/congas. Pero eso no desdice de la presencia de un total de 36 potenciómetros para modificación de los sonidos, 24 de ellos centrados en el timbre una vez descontados los 12 de nivel. También llamativa la ausencia de una tercera afinación del tom o el único plato frente a la más convencional presencia simultánea de los colores crash y ride que aquí quedan a merced del control 'tone' en un circuito de voz compartido.
Patrones
Quienes ya conozcan el uso de la pista 'drum' de BeatStep Pro prácticamente no necesitarán ni siquiera leer el manual de uso de Drumbrute, aunque se trata de productos diferentes. Puede registrar 64 patrones cada uno de hasta 64 pasos, y es factible el encadenamiento de patrones para formar canciones. La edición usa el esquema clásico de cajas de ritmo por pasos, con inclusión de acento sobre los golpes deseados, mostrando los 64 pasos máximos posibles mediante 4 'páginas' de 16 pasos representados en una hilera de botones iluminados en diferentes colores. La grabación de patrones puede realizarse en tiempo real sobre los 12 pads (sensibles a la velocidad), o bien en modo paso a paso haciendo uso de la hilera de 16 botones que muestra la actividad del instrumento seleccionado vía pads.
Las funciones de swing y de aleatoriedad que tan buen desempeño han demostrado en el secuenciador BeatStep Pro vuelven a estar aquí presentes aportando su gracia para animar los patrones. En esta ocasión se trata de un control regulable de swing y otro de aleatorización que pueden aplicarse globalmente a todo el patrón y/o en diferente grado a cualquiera de sus instrumentos individualmente. La parte de aleatorización es comparativamente más simple, y usa un único control en lugar de los dos que aparecían en BeatStep Pro (randomness y probablility). También aparece un control táctil Step Repeat / Roller / Looper ya conocido en Beat Step Pro para realizar animación ocasional sobre los patrones durante su reproducción haciendo repetición de fragmentos, así como para introducir durante la programación de patrones golpes múltiples mediante redobles con 2/3/4 golpes rellenando la duración de un paso.
El tempo es ajustable vía botón 'tap tempo' o con un control giratorio que en combinación con el pulsador 'shift' permite establecer tanto el valor entero como el decimal de los BPMs para tener una amplia precisión en su ajuste.
Durante la reproducción de patrones, los propios pads representan con su retroiluminación la activación de cada sonido. Encontramos funciones como el silenciamiento de instrumentos concretos, siempre útil para crear momentos de mayor/menor densidad en un tema; o la modificación 'en caliente' de la longitud del patrón, que es una forma interesante de crear breaks y puentes. Cuenta también con posibilidad de control avanzado sobre la posición de cada golpe para un 'groove' más personalizado. La edición de ese 'shift-timing' se realiza eligiendo el instrumento y manteniedo apretado el paso al que queremos afectar, para entonces mover el control 'swing' pudiendo desplazar ese golpe a voluntad hacia las mismas fronteras con el golpe anterior o siguiente. Una traslación por tanto prácticamente íntegra de la pista drum de BeatStep Pro que aquí gobierna los generadores analógicos de sonidos.
Las combinaciones polirítmicas son factibles en cada patrón, activando la correspondiente opción que da lugar a que cada una de las pistas/instrumentos pueda tener especificada su propia longitud.
Conexiones
Cuenta con 11 salidas individuales para cada timbre (los dos hats reunidos en una sola salida) para facilitar su procesado externo, más salida combinada en la que está presente el filtro Steiner-Parker de los sintes 'brute' que puede usarse en usar dos modos (LPF/HPF) y que no renuncia al control de resonancia aunque sí al control 'brute factor' que aplicado a ritmos generaría una distorsión excesivamente cruzada y sucia, cosa que no sucede ante el sonido puro y periódico de los osciladores en los sintes. La salida 'mix' es mono, como lo era en las cajas de antaño, lo que obliga a los que deseen una ubicación individual de los instrumentos en el panorama estéreo a disponer de un mezclador externo, siendo interesante destacar que al extraer algún instrumento concreto mediante su salida individual se retira de la salida combinada. Hablando de conexiones, quizá un guiño hacia el mercado DJ, la salida de auriculares está disponible tanto en 3.5mm como en 1/4 de pulgada. Hay también una salida dedicada a una referencia de metrónomo. El nivel del metrónomo es regulable y se puede forzar su desaparición de la salida 'mix' conectando unos auriculares en cualquiera de ambas salidas.
Las opciones de sincronización son amplias: MIDI (vía DIN y vía USB), Clock, pulso por paso, DIN24, DIN48 y 2 pulsos por negra, haciendo posible acomodar cualquier tipo de entorno MIDI o analógico, ya sea de ritmo, de secuenciamiento o modular. Por cierto, quien ande escaso de interfaces MIDI puede usar las conexiones MIDI In y Out como un interfaz independiente cuando se une DrumBrute a un ordenador vía USB.
La conexión USB permite también vincular Drumbrute con el software MIDI Control Center de Arturia, a través del cual realizar los updates de firmware, volcar contenidos entre la máquina y el ordenador para contar con backups, realizar edición o simple visualización de los patrones con la comodidad de ver todos los instrumentos a la vez en una pantalla de gran tamaño, así como también para realizar el ajuste de algunos parámetros de configuración profundos.
Los 17 sonidos corren a cargo de un juego de 12 circuitos, haciendo que el número de sonidos simultáneos en un patrón no alcance esos 17, algo por otra parte ya clásico en cajas analógicas. Se debe a que algunos sonidos comparten circuito, como es el caso de la combinación aro de caja/clave, o el uso de toms vs. congas, aunque es llamativo que los hat corto/largo son editables individualmente incluso en su color y no sólo en su duración. La lista completa de sonidos consta de:
- Bombo
- Bombo (sí: dos bombos independientes, todo un acierto)
- Caja
- Aro de caja/clave (combinados)
- Palmas
- Hat abierto
- Hat cerrado (editable de forma independiente del abierto)
- Tom/conga grave (combinados)
- Tom/conga agudo (combinados)
- Maracas/pandereta (combinados)
- Plato directo/invertido (combinados)
- ‘Zap’ electro, un imprescindible demasiadas veces olvidado
Destaca que uno de los bombos y la caja cuentan con 5 parámetros editables desde potenciómetros dedicados, y los demás circuitos ofrecen 3 o 2 parámetros ajustables, entre los que uno de ellos es siempre el nivel. Afectan a aspectos esenciales de cada sonido, como el decay o la afinación o color, aunque puestos a ser exigentes no hay control sobre el 'decay' en los toms/congas. Pero eso no desdice de la presencia de un total de 36 potenciómetros para modificación de los sonidos, 24 de ellos centrados en el timbre una vez descontados los 12 de nivel. También llamativa la ausencia de una tercera afinación del tom o el único plato frente a la más convencional presencia simultánea de los colores crash y ride que aquí quedan a merced del control 'tone' en un circuito de voz compartido.
Patrones
Quienes ya conozcan el uso de la pista 'drum' de BeatStep Pro prácticamente no necesitarán ni siquiera leer el manual de uso de Drumbrute, aunque se trata de productos diferentes. Puede registrar 64 patrones cada uno de hasta 64 pasos, y es factible el encadenamiento de patrones para formar canciones. La edición usa el esquema clásico de cajas de ritmo por pasos, con inclusión de acento sobre los golpes deseados, mostrando los 64 pasos máximos posibles mediante 4 'páginas' de 16 pasos representados en una hilera de botones iluminados en diferentes colores. La grabación de patrones puede realizarse en tiempo real sobre los 12 pads (sensibles a la velocidad), o bien en modo paso a paso haciendo uso de la hilera de 16 botones que muestra la actividad del instrumento seleccionado vía pads.
Las funciones de swing y de aleatoriedad que tan buen desempeño han demostrado en el secuenciador BeatStep Pro vuelven a estar aquí presentes aportando su gracia para animar los patrones. En esta ocasión se trata de un control regulable de swing y otro de aleatorización que pueden aplicarse globalmente a todo el patrón y/o en diferente grado a cualquiera de sus instrumentos individualmente. La parte de aleatorización es comparativamente más simple, y usa un único control en lugar de los dos que aparecían en BeatStep Pro (randomness y probablility). También aparece un control táctil Step Repeat / Roller / Looper ya conocido en Beat Step Pro para realizar animación ocasional sobre los patrones durante su reproducción haciendo repetición de fragmentos, así como para introducir durante la programación de patrones golpes múltiples mediante redobles con 2/3/4 golpes rellenando la duración de un paso.
El tempo es ajustable vía botón 'tap tempo' o con un control giratorio que en combinación con el pulsador 'shift' permite establecer tanto el valor entero como el decimal de los BPMs para tener una amplia precisión en su ajuste.
Durante la reproducción de patrones, los propios pads representan con su retroiluminación la activación de cada sonido. Encontramos funciones como el silenciamiento de instrumentos concretos, siempre útil para crear momentos de mayor/menor densidad en un tema; o la modificación 'en caliente' de la longitud del patrón, que es una forma interesante de crear breaks y puentes. Cuenta también con posibilidad de control avanzado sobre la posición de cada golpe para un 'groove' más personalizado. La edición de ese 'shift-timing' se realiza eligiendo el instrumento y manteniedo apretado el paso al que queremos afectar, para entonces mover el control 'swing' pudiendo desplazar ese golpe a voluntad hacia las mismas fronteras con el golpe anterior o siguiente. Una traslación por tanto prácticamente íntegra de la pista drum de BeatStep Pro que aquí gobierna los generadores analógicos de sonidos.
Las combinaciones polirítmicas son factibles en cada patrón, activando la correspondiente opción que da lugar a que cada una de las pistas/instrumentos pueda tener especificada su propia longitud.
Conexiones
Cuenta con 11 salidas individuales para cada timbre (los dos hats reunidos en una sola salida) para facilitar su procesado externo, más salida combinada en la que está presente el filtro Steiner-Parker de los sintes 'brute' que puede usarse en usar dos modos (LPF/HPF) y que no renuncia al control de resonancia aunque sí al control 'brute factor' que aplicado a ritmos generaría una distorsión excesivamente cruzada y sucia, cosa que no sucede ante el sonido puro y periódico de los osciladores en los sintes. La salida 'mix' es mono, como lo era en las cajas de antaño, lo que obliga a los que deseen una ubicación individual de los instrumentos en el panorama estéreo a disponer de un mezclador externo, siendo interesante destacar que al extraer algún instrumento concreto mediante su salida individual se retira de la salida combinada. Hablando de conexiones, quizá un guiño hacia el mercado DJ, la salida de auriculares está disponible tanto en 3.5mm como en 1/4 de pulgada. Hay también una salida dedicada a una referencia de metrónomo. El nivel del metrónomo es regulable y se puede forzar su desaparición de la salida 'mix' conectando unos auriculares en cualquiera de ambas salidas.
Las opciones de sincronización son amplias: MIDI (vía DIN y vía USB), Clock, pulso por paso, DIN24, DIN48 y 2 pulsos por negra, haciendo posible acomodar cualquier tipo de entorno MIDI o analógico, ya sea de ritmo, de secuenciamiento o modular. Por cierto, quien ande escaso de interfaces MIDI puede usar las conexiones MIDI In y Out como un interfaz independiente cuando se une DrumBrute a un ordenador vía USB.
La conexión USB permite también vincular Drumbrute con el software MIDI Control Center de Arturia, a través del cual realizar los updates de firmware, volcar contenidos entre la máquina y el ordenador para contar con backups, realizar edición o simple visualización de los patrones con la comodidad de ver todos los instrumentos a la vez en una pantalla de gran tamaño, así como también para realizar el ajuste de algunos parámetros de configuración profundos.
DrumBrute estará disponible en noviembre a un precio de 449€, que la situa en la misma franja que las virtuales Roland TR-8 (con su personalidad múltiple y ampliable 909/808/707/606) y Roland TR-09 (desde el peculiar formato de la serie 'Boutique') o las analógicas 'pequeñas' MFB Tänzbar Lite y Tänzmaus, quedando ya muy por encima en precio, que no tanto en prestaciones, la Tanzbar completa. Una entrada por tanto de Arturia en las cajas de ritmo autónomas con ganas de abrirse hueco en el mercado, reuniendo su experiencia con Beat Step Pro y con los sintes analógicos 'brute'.
Fuente y texto: hispasonic