Resumimos unas notas rápidas para compositores tradicionales o todos aquellos que deseen crear música electrónica dance desde cero…
Para empezar sin saber, o bien modelar lo que ya sepas en cuanto a música ajena al dance –esta es la idea de estos párrafos. Podría ser que ya hubieses producido varios temas instrumentales, se los hubieses enviado a algunos sellos, y hasta alguno podría haberse interesado en tu música. Pero quizá te pidan arreglos musicales más orientados a los clubes.
O acaso tú eres un enamorado de la música electrónica dance y deseas empezar a construir tus propios temas de cero, o incluso mejorar las ideas que ya tienes en cuanto a forma y estructura. En cualquiera de los casos comentados, ¿a qué se refieren cuando te hablan de música para clubes, y cómo deberías transformar tus bucles de ocho compases para que triunfen en las pistas de baile? Vamos a darte algunas ideas…
Igual que una mala narración es capaz de arruinar una buena historia, un arreglo musical acertado marca la diferencia entre un gran tema y otro pasable. Se trata de crear la tensión adecuada, enganchar a la gente para que desee más, y satisfacer sus deseos en el momento preciso (¡como en el sexo!). No hay ninguna “manera correcta” de arreglar un tema para crear música electrónica dance, pero sí hay varias técnicas de eficacia probada. Echa un vistazo a la siguiente guía, que desgrana un típico arreglo de club…
1 Antes de nada, configura tu sección en bucle y utiliza los botones ‘Solo’ y ‘Mute’ del secuenciador o software DAW con el fin de probar varias combinaciones de elementos. Unos fluyen mejor que otros de forma natural, y algunas combinaciones resultan más efectivas que otras. Necesitas saber cuáles son éstas antes de empezar el arreglo.
2 Copia el bucle varias veces hasta que tengas una sección de unos ocho minutos, y silencia todas las partes hasta el compás 33. Si ya tienes algunas variaciones de las partes (cambios de tono, procesamientos especiales y demás), colócalas al final del tema -después de los ocho minutos- para que sepas dónde están…
3 Reproduce tu tema y activa varias partes para crear una intro progresiva que facilite la mezcla a los DJs hasta el compás 33, momento en el que entraría la parte de bajo. Esta progresión debería desarrollar el ritmo, y luego incorporar algún breve motivo musical (barridos de filtro, o algo así). Recuerda que a los DJs les cuesta más mezclar los temas que arrancan sin ritmo.
4 Ahora deberías lanzar casi todas las partes principales del tema para que evolucionen durante otros 48-64 compases. En ese momento, suele venir un bajón con su consiguiente subidón, tras el cual llegarán todos los elementos (partes musicales y efectos) que tengas a tu disposición -los cambios de tono y los elementos novedosos suelen mejorar esta sección.
5 Casi todos los temas tienen un gran parón o dos (también llamados breakdowns). Hasta los clubbers que no se fijan en esto los esperan de forma inconsciente, así que conviene incluirlos. Cuando acabe, recupera el tema principal durante varios minutos, inserta otro bajón de ocho compases y luego empieza a quitar elementos poco a poco para concluir el tema -de forma inversa a la intro.
6 Para terminar, intenta suavizar las uniones entre distintas secciones con pequeños trucos. Quita el último (o los últimos) bombos, elimina notas de bajo o sintes antes de un parón, añade efectos y utiliza la automatización para facilitar esas transiciones (por ejemplo, con filtros o delays realimentados). En cualquier caso, siempre conviene analizar las técnicas de otros discos famosos de club, copiarlas y tratar de mejorarlas.