De hecho, Wheel es como un giradiscos al que le han dado la vuelta. Toda su tecnología se deposita en un plato de aluminio, en cuyo interior hay un espacio aislado de vibraciones donde se ubica el brazo, el motor, los amplificadores y la electrónica en general, junto con la cápsula. La aguja está orientada hacia arriba, de modo que lee la cara inferior del disco, que a su vez, sirve de tapa y protege los componentes del polvo.
Todas las funciones de este peculiar giradiscos se controlan desde el stick central: encendido/apagado, play/pause, volumen y salto a la pista siguiente o anterior. Y puede utilizarse en horizontal o en vertical. Incluso podemos colgarlo de la pared:
El brazo está construido con una única pieza de caoba laminada. La cápsula —que a diferencia de la aguja, no se puede reemplazar— es una AudioTechnica AT95E, y envía su señal directamente a las salidas RCA, sin conversiones. Un interruptor permite alternar entre señal phono o señal de línea preamplificada, y cuenta también con un amplificador de auriculares con salida dedicada.
Miniot, la responsable de este proyecto, se presenta como una pequeña empresa familiar holandesa, capitaneada por Greet van den Berg y Peter Kolkman. Ya han superado con creces su meta de financiación de 50.000 dólares, así que Wheel entrará en producción dentro de unos meses.
Fuente y texto: hispasonic