Tal y como afirma Walter Leimgruber, profesor de Estudios Culturales en la Universidad Suiza de Basilea y miembro del comité directivo de la UNESCO, “el desarrollo de la cultura techno en Zürich con la Street Parade y la escena distintiva de la ciudad, proporciona a Zürich una reputación joven, abierta, hedonista e internacional”.
La UNESCO define el patrimonio cultural intangible como “una forma de apoyar a los Estados Miembros en sus esfuerzos por preservar la diversidad cultural del mundo en un entorno internacional en constante cambio. Esta decisión reconoce sin lugar a dudas la importancia de este movimiento cultural en la ciudad de Zürich, pero lo cierto es que no trae consigo ningún tipo de beneficio fiscal, ayuda a la financiación o algún cambio de ley en beneficio de la industria Techno en Suiza.
Fuente y texto: libertaddigitalhn