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viernes, 6 de abril de 2018

¿Sabes cómo limpiar tus audífonos de forma segura?

Los audífonos o auriculares cambiaron las reglas del juego para los amantes de la música. De repente, ya no se necesitaban esos monstruos en las orejas para disfrutar de las canciones de una forma privada por la calle o en algún lugar fuera de casa. Con esa innovación, no obstante, surgieron un nuevo conjunto de desafíos. Además del miedo a perderlos, una de las mayores preocupaciones fue la de cómo limpiar los audífonos. Y la verdad es que no nos extraña porque la acumulación de polvo o cierta suciedad en las rejillas es usual y, además, puede amortiguar el sonido.

De manera que, ya sea que no temas a los gérmenes, te preocupe la higiene de tus orejas o la calidad del sonido, en la siguiente guía encontrarás la manera de mantener tus audífonos limpios y seguros.

ANTES DE LIMPIAR


Desconéctalos

Los auriculares generalmente consumen energía del teléfono o del dispositivo al que están conectados. Así que, antes de tratar de limpiarlos, asegúrate de que están desenchufados. Las posibilidades de electrocutarse son ínfimas, pero es mejor prevenir que lamentar o sufrir, ¿verdad?

Además, si de alguna manera cortocircuitas los auriculares, al menos tu dispositivo no se desactivará.

Evaluar el daño

Tu método de limpieza puede depender de cómo de sucios estén esos auriculares o audífonos y dónde resida esa suciedad.

En la mayoría de los casos, tendrás que lidiar con una acumulación de cerumen (y otras cosas) en las rejillas desde las que se emite el sonido. La mayoría de los auriculares o audífonos, por otra parte, permiten quietar esa pequeña pieza de silicona o espuma que recubre o protege la rejilla.  Sin embargo, si la mayoría de la suciedad se encuentra en la rejilla de malla, entonces tendrás que tener más cuidado.

FASE DE LIMPIEZA
Hay varios métodos diferentes para limpiar unos audífonos. Ninguna de esas soluciones va a ser costosa, pero es posible que debas gastar unos dólares extra si estás preocupado por dañar tus auriculares si te costaron bastante.

Nota: No sumerjas los auriculares en ningún líquido, nunca. Podría funcionar, pero incluso si son impermeables, existen opciones más seguras y efectivas.

Jabón y agua

El primer instinto probablemente sea crear una solución con jabón y agua tibia, luego usar un paño suave para limpiar los auriculares. Pues, ¿adivina qué? ¡Es una gran idea! El jabón y el agua harán maravillas en los revestimientos exteriores y los cables.

Llena un recipiente con agua tibia y agrega unas pocas gotas de jabón de manos o detergente líquido. Sumerge un paño suave de algodón o microfibra en la solución, escúrrelo hasta que no gotee y luego ponte ¡manos a la obra!

Sin embargo, no deberías usar dicho método para limpiar la suciedad de las rejillas.

Si entra agua en los audífonos, nada bueno puede salir bien. En el mejor de los casos, podría afectar al sonido y, en el peor de los casos, podrían morir directamente tus auriculares.

Si los vas a limpiar de esta manera, asegúrate de evitar el conector de entrada y ten mucho cuidado en el punto donde el cable emerge del audífono mismo porque el agua podría entrar furtivamente.

Una vez que las almohadillas se vean lo suficientemente limpias, colócalas en algún lugar para que se sequen durante una o dos horas, asegurándote de que no estén en una posición en la que el agua podría entrar dentro del dispositivo.

Alcohol

El alcohol de fricción, también conocido como alcohol isopropílico, es una solución de limpieza común. Al igual que con el agua y el jabón, es una buena opción para limpiar los componentes menos frágiles de los audífonos, como las cubiertas y los cables.

Como el alcohol es un poco más potente que el agua con jabón, sólo tendrás que sumergir un bastoncillo de algodón en la botella, sacudirlo hasta que esté casi seco, y después usarlo para limpiar cualquier suciedad o cera que se haya acumulado en los auriculares.

Al igual que con el agua y el jabón, no deberías usar este método para limpiar las rejillas por dos razones. Primero, porque no quieres que el alcohol gotee dentro del auricular y, en segundo lugar, porque los bastoncillos de algodón, en ocasiones, son propensos a dejar pequeños trozos de algodón a su paso.

Además, los filtros de metal pueden atrapar parte de ese algodón, lo que puede, también, amortiguar el sonido.

Después, una vez que hayas terminado, puedes colocar los audífonos es en algún lugar para que se sequen.

Usar un cepillo de dientes

En este caso, te recomendamos usar un cepillo de dientes de repuesto con cerdas de nylon. ¿El motivo? Básicamente, porque las cerdas de nylon no se desprenden. Además, el nylon es antiestático, por lo que no transmitirá o conducirá electricidad.

Los cepillos de dientes son buenas opciones para limpiar las rejillas de malla, ya que no hay peligro de que la humedad no deseada ingrese en el interior, pero deberás tener mucho cuidado. Lo ideal es cepillar suavemente con movimientos circulares sin presionar demasiado, de lo contrario, la suciedad que estás tratando de remover podría aplastarse en la rejilla, haciendo que el proceso sea mucho más difícil.

Una vez que hayas terminado, tira el cepillo de dientes a la basura o déjelo n el lavavajillas para desinfectarlo. ¡Sobre todo no lo uses para limpiarte los dientes!

Un adhesivo

Gracias a Geek Detour por esta idea. Si bien los cepillos de dientes pueden ser demasiado potentes y las soluciones a base de líquidos brindan otras preocupaciones, usar una masilla adhesiva seca como Blu-Tack es un método casi infalible para limpiar incluso las partes más sensibles de los auriculares.

La masilla debería agarrar cualquier suciedad o cera y eliminarla, aunque es posible que tengas que meterla un poco para asegurarte de que se llegue a todos los rincones y grietas.

COMBINACIÓN DE MÉTODOS
Si no encuentras ninguno de los métodos anteriores que funcionen lo suficientemente bien, siempre puedes emplear más de uno de estos métodos en tu búsqueda de unos auriculares limpios.

Tal vez puedas usar masilla adhesiva para quitar la cera de la rejilla y después usar un paño con agua y jabón para iluminar las otras áreas de los audífonos.

Si eres cuidadoso/a, incluso también puedes usar una aguja o una chincheta para sacar la suciedad de las áreas difíciles de alcanzar.

LIMPIEZA DE FUNDAS

La mayoría de los auriculares vienen con unas fundas de silicona. Algunos (generalmente modelos más caros) vienen con almohadillas de espuma de memoria o un paquete de accesorios con diferentes tamaños.

La limpieza de estas fundas de silicona es fácil. Simplemente, tendrás que crear una solución de agua tibia y jabón a y limpiarlas con un paño.

Dado que las fundas de silicona son difíciles de dañar, lo único que tendrás que tener en cuanto cuando las quites es que algunas tienden a pegarse. Lo mismo ocurre con las orejeras de silicona o cualquier otra pieza de silicona extraíble. ¡Simplemente no las pierdas!

Las fundas de espuma, por otro lado, son difíciles de limpiar. Puedes intentarlo, pero la mayoría de los fabricantes te dirán que desechables y no deben limpiarse.

La cera y la suciedad se incrustan en la espuma, e intentar extraerla puede romper la espuma y dejar inutilizables las fundas. Sugerimos cambiar a unas de silicona o comprar un nuevo par de espuma (no son tan caras).

LIMPIEZA DE AUDÍFONOS INALÁMBRICOS
Los audífonos completamente inalámbricos son cada vez más comunes.

Además de los ultramodernos Airpods de Apple, los The Headphone de Bragi y los Elite 65t de Jabra son excelentes y ofrecen una muy buena calidad de sonido.

No recomendamos utilizar líquidos para limpiar los auriculares inalámbricos, ya que tienden a tener más agujeros y botones que simplemente no funcionan bien con agua. En su lugar, usa un cepillo de dientes o masilla adhesiva para limpiarlos.


Fuente y texto: es.digitaltrends