Los audífonos bluetooth tienen sus propias ventajas, pero se ha dicho que reducen la calidad del sonido
Con la popularización de los audífonos inalámbricos aficionados y melómanos empezaron a preguntarse si de verdad valía la pena reemplazar los audífonos tradicionales. Cada tipo de audífonos tiene sus propias ventajas, y aunque a final de cuentas la decisión de elegir uno u otro es completamente tuya hay algunas cuestiones que debes tener en cuenta al momento de compararlos.
Tiene más o menos un siglo que el primer par de auriculares fue comercializado. Desde entonces han cambiado muchas cosas por supuesto. Ya no tenemos que conectarlos a enormes fonógrafos y ni siquiera a un reproductor de CD. La calidad del audio también ha aumentado muchísimo. Sin embargo hasta hace apenas unos años había sido necesario conectarlos a un jack (generalmente de 3.5 mm) para que el archivo de audio se transmitiera. En la década de 1990 se desarrolló una interfaz de comunicación inalámbrica de corto alcance que permitía intercambiar información entre dispositivos. Recibió el nombre Bluetooth gracias a un monarca escandinavo del siglo X que unificó unas comarcas o aldeas.
A finales de 2004 se comercializó el primer par de auriculares inalámbricos, y muchos notaron que la calidad del audio disminuía drásticamente a comparación con los audífonos que sí utilizaban cables de cobre recubiertos de plástico.
Y no es una sorpresa, pues cualquiera que dé el salto notará una disminución en la calidad del audio en los auriculares inalámbricos. Pero no seamos injustos. En los modelos más recientes de auriculares inalámbricos no es tan evidente la pérdida de calidad a comparación con los que sí usan cables. En los primeros que se comercializaron la diferencia era notable, pero esto no es necesariamente así hoy en día.
Muchas personas creen que los audífonos alámbricos son todavía los mejores en cuanto a la calidad del audio. Y lo dicen no sin razón, aunque parece que solo a nivel teórico. Pues es más que cierto que un cable puede transmitir información de manera más eficiente que la señal bluetooth, es decir, puede transmitir más información en una cantidad igual o más corta de tiempo.
Pero hay otros factores que entran en juego cuando se trata de la calidad de nuestros archivos de audio. Nos referimos a la compresión de los archivos. Los dispositivos utilizan códecs, que son programas informáticos utilizados para decodificar una señal electrónica. Usualmente los encontramos en archivos de audio y video. Los formatos más usuales de códecs son MPEG-1 Layer 3 (o simplemente el ya clásico y familiar MP3), ATRAC y AAC (formato que por ejemplo encontramos en el audio de YouTube).
Ahora bien, al momento de reproducir un audio entran en juego la fuente emisora, denominada SRC y el dispositivo que reproduce el archivo, llamado SNK. Cada uno de ellos está programado con un determinado códec, y si tienen el mismo el audio no deberá ser comprimido. En unos audífonos bluetooth esto significa que el audio no perderá calidad de forma perceptible. Sin embargo lo hará en caso de que los códecs no sean compatibles, que sí podría suceder. Esto por lo que toca a los archivos de audio que guardamos directamente en nuestros aparatos.
El caso de la música en streaming es similar, aunque los códecs que usan podrían ser distintos a los de los archivos, lo que afectaría la compatibilidad de los audífonos bluetooth. Spotify por ejemplo usa un formato conocido como Ogg Vorbis.
Así que en términos generales podríamos decir que sí, los audífonos bluetooth (al menos como funcionan actualmente) tienden a reducir la calidad de los archivos de audio. Es cierto que tienen ventajas como que son más fáciles de usar, pues te ahorras tener que lidiar con un cable de dos metros completamente enredado, o que quizá en un entorno con un ruido ambiental moderado no notes realmente la pérdida de calidad. En todo caso quizá no sean los más adecuados si prefieres la calidad a la comodidad al momento de escuchar tu música. Después de todo los auriculares no son el único factor que contribuye a que tengas una escucha de calidad.
Fuente y texto: codigoespagueti
Con la popularización de los audífonos inalámbricos aficionados y melómanos empezaron a preguntarse si de verdad valía la pena reemplazar los audífonos tradicionales. Cada tipo de audífonos tiene sus propias ventajas, y aunque a final de cuentas la decisión de elegir uno u otro es completamente tuya hay algunas cuestiones que debes tener en cuenta al momento de compararlos.
Tiene más o menos un siglo que el primer par de auriculares fue comercializado. Desde entonces han cambiado muchas cosas por supuesto. Ya no tenemos que conectarlos a enormes fonógrafos y ni siquiera a un reproductor de CD. La calidad del audio también ha aumentado muchísimo. Sin embargo hasta hace apenas unos años había sido necesario conectarlos a un jack (generalmente de 3.5 mm) para que el archivo de audio se transmitiera. En la década de 1990 se desarrolló una interfaz de comunicación inalámbrica de corto alcance que permitía intercambiar información entre dispositivos. Recibió el nombre Bluetooth gracias a un monarca escandinavo del siglo X que unificó unas comarcas o aldeas.
A finales de 2004 se comercializó el primer par de auriculares inalámbricos, y muchos notaron que la calidad del audio disminuía drásticamente a comparación con los audífonos que sí utilizaban cables de cobre recubiertos de plástico.
Y no es una sorpresa, pues cualquiera que dé el salto notará una disminución en la calidad del audio en los auriculares inalámbricos. Pero no seamos injustos. En los modelos más recientes de auriculares inalámbricos no es tan evidente la pérdida de calidad a comparación con los que sí usan cables. En los primeros que se comercializaron la diferencia era notable, pero esto no es necesariamente así hoy en día.
Muchas personas creen que los audífonos alámbricos son todavía los mejores en cuanto a la calidad del audio. Y lo dicen no sin razón, aunque parece que solo a nivel teórico. Pues es más que cierto que un cable puede transmitir información de manera más eficiente que la señal bluetooth, es decir, puede transmitir más información en una cantidad igual o más corta de tiempo.
Pero hay otros factores que entran en juego cuando se trata de la calidad de nuestros archivos de audio. Nos referimos a la compresión de los archivos. Los dispositivos utilizan códecs, que son programas informáticos utilizados para decodificar una señal electrónica. Usualmente los encontramos en archivos de audio y video. Los formatos más usuales de códecs son MPEG-1 Layer 3 (o simplemente el ya clásico y familiar MP3), ATRAC y AAC (formato que por ejemplo encontramos en el audio de YouTube).
Ahora bien, al momento de reproducir un audio entran en juego la fuente emisora, denominada SRC y el dispositivo que reproduce el archivo, llamado SNK. Cada uno de ellos está programado con un determinado códec, y si tienen el mismo el audio no deberá ser comprimido. En unos audífonos bluetooth esto significa que el audio no perderá calidad de forma perceptible. Sin embargo lo hará en caso de que los códecs no sean compatibles, que sí podría suceder. Esto por lo que toca a los archivos de audio que guardamos directamente en nuestros aparatos.
El caso de la música en streaming es similar, aunque los códecs que usan podrían ser distintos a los de los archivos, lo que afectaría la compatibilidad de los audífonos bluetooth. Spotify por ejemplo usa un formato conocido como Ogg Vorbis.
Así que en términos generales podríamos decir que sí, los audífonos bluetooth (al menos como funcionan actualmente) tienden a reducir la calidad de los archivos de audio. Es cierto que tienen ventajas como que son más fáciles de usar, pues te ahorras tener que lidiar con un cable de dos metros completamente enredado, o que quizá en un entorno con un ruido ambiental moderado no notes realmente la pérdida de calidad. En todo caso quizá no sean los más adecuados si prefieres la calidad a la comodidad al momento de escuchar tu música. Después de todo los auriculares no son el único factor que contribuye a que tengas una escucha de calidad.
Fuente y texto: codigoespagueti